domingo, 2 de febrero de 2014

Black Sails: Primeras Impresiones

Últimamente estuve enganchado con una de las más nuevas series premium para mitigar el dolor provocado por la falta de Game Of Thrones hasta abril. Se trata de Black Sails, una serie original de Starz, creada por Jonathan E. Steinberg y Robert Levine, protagonizada por Toby Stephens, Luke Arnold, Hannah New y Tom Hopper y producida por Michael Bay, enemigo jurado de los directores de cine independiente.

Black Sails sirve como precuela al clásico de la literatura "La Isla del Tesoro", está situada en las Bahamas en 1715 y cuenta la historia del Capitán Flint y su búsqueda del mítico tesoro del Urca de Lima, cuyas riquezas incalculables le ayudarán a establecerse como Rey Pirata y a unir a todos sus súbditos contra los nobles que los designan enemigos y criminales. Pero hay un problema: la página de la bitácora que marca dónde está el Urca de Lima fue robada y de a poco se va corriendo la voz de su existencia, poniendo en peligro los ideales de Flint.

Me resulta casi imposible criticar esta serie sin compararla con Game of Thrones, por varias razones: Es una aventura épica que toma lugar en un tiempo pasado, el foco dividido en varios personajes distintos y la tendencia a mostrar varios pares de tetas en cada capítulo. El multiperspectivismo da paso a que mencionemos los aciertos y los errores de la serie basándonos en lo que aporta cada personaje.


Empecemos con el Capitán Flint, mi personaje preferido por lejos (por ahora). Toby Stephens interpreta a uno de los pocos piratas que entienden completamente el peso de sus decisiones y que siente constantemente el peso del liderazgo en sus hombros. En su semblante oscuro se nota que es un personaje con una clara visión de que el futuro que se avecina es temible y destruirá a todos los piratas sin discriminación. No es que él disfrute de la idea de ser Rey. Es que él no ve otra solución. No hay nadie tan inteligente, tan previsor ni tan fuerte como él. Y la única manera de conseguir respeto y poder es con dinero.

Algunas veces dudo de la inteligencia de Flint. Claramente es un tipo muy leído pero de a ratos me pregunto si su inteligencia será coherente con los estándares piratescos de la época. Lo bueno de él es que su inteligencia no lo hace moralmente bueno. Es un tipo salvaje y manipulador, pero con códigos y objetivos claros y, a diferencia del resto, es medido. No juega todas sus cartas en la primera mano.


La mano derecha de Flint, Gates (Mark Ryan), parece ser su hombre más confiado, un tipo con menos preocupaciones y con más mentalidad de management que su capitán, en quién tiene puesta toda su lealtad y con quien comparte sus miedos e ideales. Gates elige a otro miembro de la tripulación, Billy Bones (Tom Hopper), para que sea contramaestre. Billy, quien parece ser inocente e iluso, empieza de a poco a darse cuenta de que poner su confianza en Flint traerá sus consecuencias y se ve dividido entre ser brutalmente honesto con la tripulación y preservarla del mal que Flint predice. 

Le sigue John Silver, destinado a convertirse en Long John Silver, e interpretado por Luke Arnold. Silver es tan inteligente como Flint, pero carece de códigos y de fuerza. Un personaje que usa su mente para salir de los apuros en los que se encuentra constantemente (a lo Tyrion Lannister). Sin embargo, Silver sólo piensa en su propia supervivencia y su propio beneficio, no tiene lealtad ni siente simpatía por nadie en particular. Razón por la cual el principal obstáculo viene de él, considerando que él robó la página de la bitácora. Todavía no me decido si me agrada.

Como la serie no puede destinarse sólo a los piratas y tenemos que incluir a los burócratas que hacen toda la parte aburrida, otro foco importante de la historia está puesto sobre Eleanor Guthrie (Hannah New), un personaje "keira knightliesco" cuyo rol es manejar el enorme centro de mercado negro de New Providence que heredó de su padre y con frecuencia la lleva a comprar y vender mercadería robada por piratas. Su rol parece interesante, dado a que es una traba y una vía de acceso para cualquier operación pirata. Su personaje... no tan interesante.


A pesar de mostrar, ni bien aparece, que es una mujer fuerte que pone los negocios por encima de todo, también muestra un lado muy indeciso y temeroso que la vuelve un tanto molesta. Parece un personaje que es más importante por el rol que le cayó encima que por cualquier acción de su parte o rasgo de personalidad. Desde el punto de vista de la historia, eso la convierte en alguien que dificulta el avance del relato.

Junto con Eleanor, se nos presenta a Max (Jessica Parker Kennedy), una prostituta pseudo-francesa que rápidamente se ganó mi odio por ser un personaje con tantas facetas que me resulta imposible de creer que exista. Max es una prostituta avara, una amante apasionada, una mujer con códigos, una protectora, una mujer despechada, una vendedora capaz, una chica inteligente y una cuidadora. Tantas de esas facetas me parecen tan contradictorias, sin considerar que Kennedy no me parece tan buena actriz.

Eleanor y Max son amantes y ahí toman una página del libro de Game of Thrones, porque la mayoría de los desnudos vienen de ellas. Me molesta cuando los directores ponen temas de agenda popular actual en una historia que tuvo lugar en otro tiempo. No quiero decir que no pueden tomarse libertades con la historia, pero me imagino que a principios del siglo XVIII el lesbianismo y la bisexualidad no eran algo bien visto ni común. Por otra parte, estos son personajes que viven al márgen de la sociedad, así que quizás la serie es más inteligente de lo que parece.

Pero para que no se diga que soy un misógino, la principal fuerza de antagonismo me mantuvo pegado a la pantalla. Se trata de la tripulación del temible capitán Charles Vane (un personaje real) y sus seguidores, Jack Rackham y Anne Bonny (los tres son personajes reales). Inmediatamente la imágen de Vane (Zach McGowan) se llena de intriga, pero se deja en claro que no tiene ningún respeto por normas, que es un personaje caótico y que es la antítesis del órden que Flint promete.


Rackham (Toby Schmitz) parece ser el que mejor se maneja con las palabras. No es violento, pero es rápido y sagaz. Y Anne Bonny (Clara Paget)... así se presentan a los personajes femeninos. A diferencia de Eleanor, su fuerza es real e indiscutida. Ella es la asesina personal de Vane y, aunque poco sabemos de ella,  son muchas las ganas que dan de verla pelear.

Dentro de todo, Black Sails promete mucho. La intro está increíble, los personajes son coloridos, la historia es atractiva y encuentra sus complicaciones. Sin embargo, o rompe sus promesas o se tarda demasiado en cumplirlas. La acción es entretenida y emocionante pero se ve interrumpida por largas escenas explicaciones o de pesados dramas pseudo-románticos. Le falta el impacto que puede tener Game of Thrones o el leve descubrimiento de un mundo nuevo como lo pueden tener otras series épicas menos reconocidas como Vikings de History Channel.

¡Ojo! Esto puede ser así simplemente porque la serie está en su etapa inicial. La acción en Breaking Bad tardó su tiempo en avanzar al principio, y rápidamente se convirtió después en una de las mejores series de todos los tiempos. Habrá que seguir viendo para determinar que rumbo toma. Es interesante, pero las partes más interesantes tienen poco foco encima.

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