Hay una razón por la cual la gente que sabe de cine y la gente que finge saber de cine se vuelve loca cuando ve una película que tuvo su premiere en el festival de Sundance: ¡Esas películas son buenas! La única diferencia es que sólo uno de esos grupos vieron la película realmente.
Un Camino Hacia Mí (The Way Way Back) cuenta la historia del catorceañero Duncan, interpretado por Liam James, un actor conocido por la gente que mira la serie de AMC The Killing o por los que realmente estaban prestando atención cuando miraban Alien Vs Depredador: Requiem. Duncan tiene que pasar sus vacaciones de verano con su madre, el novio de su madre y su hija y, peor todavía, lejos de su padre.
"¿Cómo te ves, del 1 al 10? Yo creo que sos un 3". Con esa simple frase se establece una compleja relación entre Duncan y Trent (Steve Carell), el novio de su madre, y se marca un punto de partida muy bajo para el viaje del protagonista, del cual tendrá que remontar si quiere conseguir paz consigo mismo.
Como una pequeñísima vía de escape de su infierno personal, Duncan encuentra consuelo en un grupo de inadaptados que trabajan en un parque acuático, entre ellos el relajado y casi mitómano Owen (Sam Rockwell), y en Susanna (AnnaSophia Robb), la vecina que parece ser más inteligente que la gente a su alrededor.
Dado que esta es una película muy centrada en los personajes y presenta un gran grupo de actores conocidos, como Steve Carell, Toni Collette, Allison Janney, Maya Rudolph, Robb Corddry y Amanda Peet, se puede juzgar su valor a partir de lo que cada personaje aporta.
Liam James hace un excelente trabajo como el introvertido Duncan, cuyos problemas familiares le imposibilitan relacionarse con la gente o ver el valor de su propia vida o de cómo él influye en la gente a su alrededor. Ahí es donde entra Susanna, la típica "chica de al lado" que es hermosa, prefiere llevar un libro a la playa antes que nadar y no entiende cómo la gente con la que convive puede ser tan superficial o cómo pueden reírse y fingir que todo anda bien cuando es clara la apatía que los invade.
Es raro ver a Steve Carell en el papel del antagonista pero, para sorpresa de pocos, lo logra, lo hace creíble y lo hace bien. Carell interpreta a Trent, el novio de la madre de Duncan, quien está determinado a que las vacaciones sean positivas y a que los unan como familia, pese a que su afición por las reglas, su actitud pasivo-agresiva y su hipocresía lo alejan más y más de Duncan.
Toni Collette, la mujer capaz de aumetar o disminuir 20 años con un solo cambio de peinado, interpreta a Pam, la madre de Duncan. Pam está completamente despistada y parece no entender por qué Duncan es tan arisco, tan cerrado y por qué no puede sonreír por una vez. Sin embargo, su principal conflicto es que sí entiende todo eso y no sabe qué hacer al respecto.
Hay que aclarar que Sam Rockwell se roba la película. La combinación de chistes inteligentes, actitudes irreverentes y diálogo apresurado lo convierten en el personaje que la gente va a estar extrañando en cada escena en la que no esté. Con todo y eso, su personaje no se limita a ser el que reduce el tono dramático, sino que está cargado de su propia historia de por qué no obedece las reglas, de su propio conflicto al buscar la atención de su compañera de trabajo, Caitlyn (Maya Rudolph) y de una relación de "hermano mayor/hermano menor" que establece con Duncan.
El paralelismo que se establece entre los personajes mayores y los jóvenes es muy fuerte. Parece ser que los adultos se comportan con insensatez, falsa modestia y apatía cuando dejan sus trabajos y sus reglas, como desesperadamente intentando alejar las frustraciones de no ser lo que ansiaban a ser una vez. Los jóvenes, en cambio, son directos al punto de ser sardónicos. Entienden lo que pasa mejor que los adultos y lo asimilan con la madurez y la honestidad brutal que temen los adultos. Ven detrás de las máscaras y se cansan de las excusas y compromisos de sus padres. El personaje de Rockwell se convierte en el mejor puente entre la juventud y la adultez por estar en el medio y por encarnar a un personaje que, teniendo responsabilidades, no deja ir a su niño interior. Eso lo hace enternecedor.
Para ser un debut directoral, es un increíble gran paso que nos deja con
ganas de ver de qué más serán capaces los talentosos Nat Faxon y Jim
Rash, que ya se llevaron un Oscar a Mejor Guión Adaptado por The Descendants.
Un Camino Hacia Mí es una excelente comedia dramática que tiene todo lo que necesita para satisfacer a la audiencia. Los personajes son simpáticos y sufren lo suficiente sin ser melodramáticos; hay una cantidad de humor muy satisfactoria sin desviar la atención del mensaje central y presenta un par de giros y cambios que quizás no sorprendan mucho, pero definitivamente van a maravillar.
PUNTUACIÓN: 10/10
Owen: "You gotta go your own way, and you, my friend, are going your own way"
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