viernes, 17 de octubre de 2014

Un camino de toda una vida

Normalmente trato de escribir críticas de películas recientes, pero esta vez voy a hacar algo distinto (porque me olvidé de ir al cine esta semana). Este año se estrenó una película que pasó sin pena ni gloria. Poca gente la reconoció, pese a que está basada en un libro de uno de los mejores novelistas contemporáneos y pese a que cuenta con una excelente elenco. Además, contó con pésimas críticas, algunas de las cuales puedo entender, pero que son un tanto injustas para el pedazo de película que es.

A Long Way Down es la historia de cuatro personas desmotivadas y desencantadas con sus vidas que se conocen en el techo del mismo edificio del que todos decidieron tirarse en vísperas de año nuevo. Martin Sharp (Pierce Brosnan) es un ex presentador de televisión que tuvo que ir a prisión por acostarse con una menor de edad. Maureen Thompson (Toni Collette) es una mujer tímida y solitaria con un hijo discapacitado. Jess Crichton (Imogen Poots) es una excéntrica e impulsiva hija de un político y J.J. Maguire (Aaron Paul) es un retraído repartidor de pizzas con cáncer.

Desde el principio se da a entender que los cuatro no tienen razón para agradarse entre ellos ni tienen nada en común más que el deseo de suicidarse, pero para sorpresa de ellos, eso resulta ser un lazo mucho más fuerte de lo que esperan. A regañadientes admiten sentirse unidos y hacen un pacto de no suicidarse hasta el día de San Valentín, el día más cercano en el que hay más suicidios. Pero mantener su promesa se vuelve complicado cuando su historia se filtra en los medios y la constante presión de la opinión pública los lleva a plantearse por qué no están contentos con sus vidas.

"Todavía no opuso resistencia ¡Traigan más cámaras!"
La historia está basada en una novela del británico Nick Hornby, a quien algunos reconoceran por escribir otras novelas como Fever Pitch, High Fidelity y About a Boy. Las tres adaptadas a muy buenas películas. Es un tema extraño para una comedia, incluso para una comedia dramática, pero soy de creer que esos son los casos en los que más puede explotarse el humor y la humanidad ¡Y hay mucha humanidad en esta historia!

La película no es perfecta, pueden encontrarse ciertas motivaciones un tanto incoherentes en los personajes, al punto que cuesta creer que se volverían amigos en primer lugar. La historia está llena de momentos de "¿Por qué están haciendo esto en primer lugar?", pero donde difiere de una película mal escrita es en que los mismos personajes no comprenden en dónde están parados o qué es lo que quieren y esperan de sus vidas.

Nadie quiere una audiencia en el punto más bajo de tu vida.

Ellos mismos no entienden por qué se frenan entre ellos de suicidarse, por qué sienten que no pueden hablar con nadie más que con ellos mismos o por qué firman el pacto, pero lo hacen con una desidia y con un abandono a la corriente de la vida que caracteriza a los deprimidos y angustiados. Simplemente se dejan llevar por fuerzas que ellos están muy cansados para combatir.

-Casi nos morimos ¿Qué hacemos ahora?
-Un viaje.
La narrativa es curiosa, se divide en cuatro partes, cada una introducida por una narración de alguno de los cuatro personajes, separando los eventos en cuatro episodios. Podría decirse que el foco se va cambiando entre ellos, pero la verdad es que los vemos tanto tiempo juntos que eso no parece importar tanto. La música es tremenda, poco convencional e igualmente capaz de meternos en ambiente (aunque hay una escena extraña en la que todos bailan al ritmo de "I will survive" de Cake con casi demasiada exaltación).

De más está decir que la actuación es genial, pero las interpretaciones de Imogen Poots y Aaron Paul son dignas de resaltar. Ambos representan dos lados de la depresión juvenil: La angustia de la falta de un propósito y la rebeldía extravagante como distracción a los problemas personales. En eso vemos que Jess mueve la historia con sus planteos extraños e innecesarios pero sin realmente saber por qué lo hace y JJ no entiende de dónde proviene su malestar, sólo sabe que no soporta verse a sí mismo.
Es una de esas de "No te entiendo pero te quiero"
 Así como en otras historias de Nick Hornby, hay una riquísima filosofía urbana y un profundo análisis de la vida moderna planteada en los problemas diarios y las incomprensiones típicas que se nos presentan cada vez que nos levantamos.

Como dije, puedo entender de dónde pueden nacer las malas críticas, pero hasta cierto punto me parecen injustas. Los problemas que los personajes se plantean son fácilmente relacionables y se pueden seguir tranquilamente con el mismo abandono curioso con el que ellos los llevan.

"Sep..."
A Long Way Down es una gran película, sencilla y un tanto caótica (igual que sus personajes), pero no se puede esperar orden moralista de una película sobre suicidas, especialmente si es una comedia. Hay un manejo genial de las angustias presentes en muchos de nosotros que le dan un toque muy humano, mezcladas con una excentricidad ajena e improbable pero interesante que le dan un brillo muy peculiar.



Jess: "All the best people are mad, in my opinion"

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