miércoles, 6 de mayo de 2015

Experimento #97 - The Ladykillers

En la entrada anterior hablé bien de los Coen, así que ¿Por qué no hablar un poco sobre la película que los mismos Coen rehicieron y casi destrozaron en una demostración muy poco propia de sus talentos?

The Ladykillers, o El Quinteto de la Muerte, es una comedia negra inglesa de 1955, dirigida por Alexander Mackendrick y protagonizada por Alec Guiness, Katie Johnson y Peter Sellers.  Cuenta la historia de cinco ladrones que, tras cometer un robo, se hospedan en la casa de una inocente anciana, haciendose pasar por músicos.

La particularidad es que con facilidad los seis personajes están extremadamente bien caracterizados. Guiness interpreta al Profesor Marcus, el cerebro de la operación, cuya apariencia misma parece salida de una novela de Mary Shelley y quien mantiene la calma hasta el mismo final, incluso cuando todo el plan parece caer por su propio peso. Lo acompañan el Mayor Claude Courtney (Cecil Parker), un tramposo con poca espina; "One-Round" Lawson (Danny Green), el grandote sensible; Harry Robinson (Peter Sellers), el gracioso del grupo; y Louis Harvey (Herbert Lom), el sádico gangster.

El humor parece provenir de dos elementos. En primer lugar, la exageración de los personajes, desde la estupidez de Lawson hasta el inquebrantable sentido de la honestidad de la Sra. Wilberforce (Katie Johnson), la ancianita que, casi sin quererlo, arruina los planes al sólo tratar de hacer lo correcto. En segundo lugar, la torpeza, la justificación y la rapidez de las muertes que ocurren en escena. No hay que olvidar que el humor de esta película es bien negro y eso es sorprendente tratándose de una película de 1955.

La historia es sencilla y los cambios de locación son mínimos, pero realmente la comedia florece en el absurdo. Una de esas joyas eternas del humor británico.

martes, 5 de mayo de 2015

Experimento #547 - Inside Llewyn Davis

Los hermanos Coen tienen talento para dos cosas: los personajes coloridos y las historias sin trama. Y así como nos maravillaron con Oh, Brother, Where Art Thou? y con The Big Lebowski, vuelven en esta película con personajes realistas interesantes y una historia con incluso menos trama.

Inside Llewyn Davis nos muestra una semana en la vida del personaje cuyo nombre está en el título, interpretado por Oscar Isaac. Se trata de un personaje que bien podría ser el Charlie Brown de los cantantes folk. No tiene plata para comer ni para pagar un departamento, sus recitales no son masivos, no vende ninguno de sus discos y la novia de uno de sus amigos está embarazada y podría ser por culpa de él.

La historia tiene lugar en 1961 y es original porque nos muestra el costado duro de la vida de un artista, nos muestra a aquel que persevera pero no triunfa y cómo va resistiendo los golpes de la vida antes de siquiera plantearse si está en el camino correcto o no. Su tránsito obtiene color con la búsqueda de un gato (apropiadamente llamado Ulises) de unos amigos suyos que Llewyn mismo dejó que escapara.

Entre favores y desesperados intentos de conseguir dónde dormir y dónde tocar, Llewyn tiene la oportunidad de viajar a Chicago con la esperanza de vender su disco y allí es donde el viaje se torna mucho más introspectivo, forzándolo a enfrentarse a sus propias limitaciones. Lo curioso es que sus principales dificultades no son autoimpuestas. El personaje está lidiando con tales complicaciones debido al fallecimiento de quien era su contraparte en un dueto al que pertenecía y ahora tiene que enfrentarse al mundo del entretenimiento como solista.

No es un personaje agradable ni simpático, pero sus conflictos están tan bien trabajados y son tan relacionables que es difícil no interesarse por su decisiones, al punto que sentimos que su mal carácter es justificable.  No es un héroe homérico ni un apasionado capaz de vencer sus obstáculos con mera voluntad. Es un tipo con mala suerte que tiene que enfrentarse a la decisión que más miedo le da: abandonar su camino. Su perseverancia tiene una recompensa, pero es extremadamente sutil y poco tradicional.

A la larga, Llewyn no es más que un cantante que canta porque no le queda más remedio. Porque él no podría ser él mismo si no lo hiciera.

Experimento #39 - Letter from an Unknown Woman


Había en una época un lugar muy especial en el corazón de la audiencia para las historias de sacrificios románticos y persecuciones amorosas sanas. Tras revisar esta pieza de 1948, tengo que decir que me lamenta pensar que una historia de este tipo no funcionaría hoy en día.

Letter From an Unknown Woman, cuenta la historia de Lisa (Joan Fontaine), una mujer que desde su infancia vivió perdidamente enamorada de su vecino, Stefan Brand (Louis Jordan), un pianista de concierto que practica constantemente desde su hogar.

Basada en una novela de Stefan Zweig, esta película fue traída a nosotros gracias a Max Ophüls, un reconocido director alemán que transitó por varios países con sus películas. Esa internacionalidad se transmite en Letter From an Unknown Woman, dado que la historia se desarrolla en Vienna y Linz y cuenta con actores franceses, austríacos y norteamericanos.

La historia sigue la vida de Lisa mientras su camino se va cruzando con el de Stefan en momentos clave y cómo los diversos momentos de separación la afectaron. Cada momento de encuentro entre los dos personajes está lleno de auténtico romance. Aunque Fontaine poco habla en esas escenas, con sus meras miradas se transmite claramente la importancia de sus sentimientos, haciendo difícil calificarla simplemente como una "acosadora".

La determinación de Lisa de seguir a un hombre que todas las noches le da serenatas con su música sin saber que ella existe y su pasión como para basar su vida en él, resultan enternecedoras. Aunque hoy en día son actitudes que parecerían antifeministas y retrógradas, Fontaine las lleva con una dignidad que se eleva por encima de la simple justificación de "era otra época". Es una mujer que sufre la accidental indiferencia del hombre que ama, pero no puede dejar de amarlo a pesar de eso.

El camino de la protagonista, aunque trágico, cobra un sentido al final, cuando a través de sus cartas, le enseña a su amante que sus acciones tienen consecuencias y que él, como hombre de honor, tiene que hacerse cargo de ellas. Gran película de un tipo de historia que probablemente nunca volvamos de ver sino como una crítica o una sátira a una forma de expresar un sentimiento.


EXPERIMENTO #### - Demoliendo la lista

Como muchos de ustedes, cinéfilos, tengo una lista.

Una lista de películas por ver.

El único problema es que esa lista excede las diez páginas. Y los 540 items. Y las 2500 palabras.

Así que decidí darle un buen uso a mi blog.

Cualquier zopenco con un blog puede hacer críticas de estrenos. Yo voy a hacer mini críticas de películas de mi lista que voy viendo.

A ver qué sale...