viernes, 15 de abril de 2016

Truth: El Precio del Coraje

Ocasionalmente, entre masas de historias explosivas y redundantes, aparecen películas reales pero sencillas que retoman esa intención original que tienen todos los contadores de cuentos de inspirar a sus audiencias. A veces la inspiración puede sonar ilusamente optimista, pero a veces resulta en justo aquello que necesitamos
oír para seguir adelante en nuestras vidas.

Truth cuenta la historia real de Mary Mapes (Cate Blanchett), productora de CBS News durante la controversia de los documentos Killian, los cuales parecían probar que el entonces presidente y candidato, George W. Bush, no había
terminado la carrera militar. A lo largo del camino, Mary tiene que probar que hay una conspiración de parte del gobierno por evitar esa información mientras responde a constantes ataques contra su integridad profesional y la de su equipo.

La historia está basada en la biografía misma de Mary Mapes y es una lección básica sobre el manejo de los medios periodísticos cuando están demasiado cerca de agendas privadas y del Poder Ejecutivo. Al elenco se suman Robert Redford como Dan Rather, un periodista de larga trayectoria y muy respetado en su ambiente así como un mentor para Mary, y Topher Grace, Dennis Quaid y Elizabeth Moss como los miembros del equipo.

No hace falta decir que Cate Blanchett es una actriz titánica. Tiene una cierta dureza en su accionar que le da movimiento a su personaje pero sin negarse claros y fuertes momentos de vulnerabilidad y duda que no solo la transforman en un personaje simpático, sino que resaltan la imponente fuerza de antagonismo que es el sistema.


Mary es una luchadora, una mujer que constantmente tiene que tomar decisiones que la ponen contra las cuerdas y que prueban su integridad y su ética, incluso cuando el bienestar de su familia y de sus amigos está en juego. Su personaje está construido como una persona que valora la búsqueda de objetividad, por la que se la presenta centrada. No es ni machista ni feminista. No es demócrata ni republicana. No es liberal ni conservadora. Mary es Mary y eso le basta para saber dónde se para y qué es lo que piensa.

Al partir de una fuente muy parcial como material de origen, la película en ciertas ocasiones, adquiere un tono condescendiente y paternalista. Eleva una dura crítica a la forma como las corporaciones manejan los medios y pone en el nivel de héores a quienes se rebelan contra eso y reduce a villanos o pusilánimes a quienes se integran.


Aunque esa polarización y simplificación del asunto me parece, dentro de todo, injusta, cabe decir que está hecha con la intención de elevar un mensaje: La integridad, la ética, la verdad, son cosas que cuestan lograr, pero que valen demasiado para ser vendidas o comprometidas. Aunque el tono pueda sonar ridículo para algunos, para quienes respondan a ese mensaje y lo asocien a sus propios trabajos, encontrarán a la película como una fuente de profunda inspiración.


Truth es todo lo que una película con mensaje debe ser: Es motivadora, es entretenida, es informativa y entromete a la audiencia emocionalmente en un mundo inspirado en el real, en el que las reglas son las mismas, las fuerzas de antagonismo son las mismas y los protagonistas son los mismos. Es una historia perfecta para aquellos momentos de depresión y de desánimo, porque la esencia se resume en una sola palabra.

"Coraje".