lunes, 15 de septiembre de 2014

Guardianes de la Galaxia: No se puede pedir más

Hace poco volví a tener esperanza en las películas de superhéroes. Recientemente se volvió aceptable (y hasta necesario) agregar un cierto nivel de oscuridad y realismo a los ideales de héroes incorruptibles. Imaginen la sacudida de emoción que sentí cuando, tras venir de esa pendiente en subida, me choco con una de esas películas que lo tiene todo.

Guardianes de la Galaxia es una adaptación de un cómic de Marvel nacido en la época en la que los problemas de la sociedad se quedaban cortos como conflictos y los autores buscaban un nuevo escenario en el cual desarrollar nuevos personajes. Entre delirios de surfistas plateados y gigantes comedores de planetas como canapés de coctel, apareció la historia de Peter Quill y su banda de antihéroes defensores de los titánicos males del universo.

En la versión fílmica, Peter Quill (Chris Pratt) es un terrícola que fue raptado por alienígenas en su infancia, poco después de sufrir la muerte de su madre, y creció para convertirse en un caza recompensas cuyo amor por la música de los sesentas sólo es rivalizado por su astucia y su ego. Después del robo de un místico artefacto que salió mal, Peter es arrestado junto con otros personajes aún más coloridos.

Estoy en nerdstasis...
 Lo acompañan Gamora (Zoe Saldana), la hija adoptiva del titán Thanos, a quien ella desprecia por haberla convertido en una máquina de matar; Rocket (Bradley Cooper), un mapache antropomórfico con una gran puntería y poca paciencia; Groot (Vin Diesel), un organismo similar a un árbol con un gran corazón; y Drax (Dave Bautista), un tipo extremadamente fuerte con nada más que venganza en la mente.

A medida que la historia avanza y cada uno de los personajes se ve forzado a superar obstáculos simplemente para salvar su pellejo, se va develando más acerca del misterioso artefacto, el cual es buscado por Ronan, el acusador (Lee Pace), un conquistador etnocéntrico, hijo de Thanos.

Ignoren el maquillaje, al chabón hay que tenerle miedo
Los fanáticos de la historieta notarán que las versiones originales de estos personajes son, en su mayoría, bastante distintas a las de la adaptación. En la película, Quill es un antihéroe mujeriego, egocéntrico e infantil que, a causa de un trauma en su infancia, se quedó trabado mentalmente en una época de su vida; mientras que en el cómic se acerca mucho más a una figura tradicional de líder al estilo Capitán América.

A pesar de ese (y muchos otros) cambios, los personajes funcionan. El material de orígen es una inspiración, pero la construcción de los personajes se hace en base a lo que la historia necesita. Y dicha construcción está más que bien hecha, porque todos los personajes son entretenidos en varios niveles: Todos ellos hacen llorar y reír con una gozable tridimensionalidad sin perder su color y carisma ni sus mañas. Gamora es paranoica, Drax no entiende las metáforas, Rocket es cómicamente agresivo, Quill intenta hacerse renombre sin éxito y Groot no puede decir otra cosa que "I Am Groot" (Cabe mencionar la habilidad con la que Vin Diesel transmite un sinfín de emociones diciendo siempre las mismas tres palabras).

Groot: Héroe multiusos

No termina como ustedes creen...
Dos cosas me provocan estar eternamente agradecido 1) La ausencia de una sub-trama romántica explorada hasta el hartazgo y 2) El inteligente uso de la música. El contraste de las canciones de los sesenta con el marco de ciencia ficción ayuda a establecer (sin exponerlo verbalmente) el conflicto por el que pasa el personaje de Quill: su exilio espacial y temporal de una realidad que es cómoda para él, pero lejana.

Cuanto más veía está película, más notaba que es esencialmente Avengers: Un grupo de talentosos extraños que se llevan mal inicialmente son forzados a unirse, al principio por intereses propios, pero más tarde por amistad y apoyo mutuo ante las adversidades, consiguiendo cohesionar sus poderes y salvar a una humanidad que no los comprendía en primera instancia ¿La diferencia? Los Avengers son héroes. Los Guardianes son antihéroes. Y es una gran diferencia, dado que en muchas ocasiones no se puede anticipar cómo van a reaccionar o en qué momento van a poner sus intereses por encima de los del grupo, generando fácilmente suspenso y comedia al mismo tiempo.

Soñando con el día en el que estas películas entren en los Oscars
En papeles menores están Benicio del Toro, Glenn Close, John C. Reilly y Michael Rooker, cada uno dejando una perlita cada vez que aparece. Una película con personajes tan originales para hacerla interesante y tan trasgresora para hacerla irreverentemente cómica, sólo podía realizarse de la mano del campeón del cine trasgresor, James Gunn, un tipo con una mirada joven y con un aparente desinterés por apelar a las masas (incluso la escena posterior a los créditos es un gran dedo medio a la audiencia).

El humor es rápido (a veces, ambiguamente adulto y no apropiado para niños) y meta referencial, burlándose constantemente de clichés típicos de las películas de super héroes, pero sin perder el sentido de la urgencia y el peligro que le aportan al filme un elemento de acción y suspenso.

Increíble que nació de un tema de los Beatles
Si Guardianes de la Galaxia no es la mejor película de Marvel (y posiblemente de super héroes) hasta ahora, está indudablemente cerca. El equilibro entre el humor y el peligro es impecable, los personajes están sumamente bien armados y sus características son funcionales a la historia, en vez de ser la historia una excusa para mostrar sus características. Las actuaciones son increíbles y puede disfrutarse en muchos niveles una y otra vez. Gracias, James Gunn, ahora mis viernes a la noche están ocupados.



"You said it yourself, bitch. We´re the Guardians of the Galaxy."