domingo, 18 de mayo de 2014

Godzilla Vs La Audiencia


No quería ver esta película. Me caen bien Bryan Cranston y Elizabeth Olsen. La participación de Cranston fue una luz esperanzadora, pero sin ninguna sorpresa, salí del cine satisfecho de saber que mi radar de películas malas sigue intacto. Lo que prometía ser Cloverfield, terminó siendo Alien vs Depredador.


Godzilla es un remake de las viejas películas kaiju del estudio japonés Taho, en las que una enorme lagartija radioactiva sale del agua para aterrorizar a los pobres japoneses. La mayoría de las películas de la saga muestran a Godzilla peleando contra otra bestia gigante aún más aterradora y amenazadora, convirtiendo al primero en una especie de extraño aliado de la humanidad.

En esta versión seguimos al ingeniero Joe Brody (Cranston), quien trabajaba en una planta nuclear de Japón, cuando un terremoto lleva a la destrucción de la planta y a la dramática muerte de su esposa Sandy (Juliette Binoche). La película luego salta 15 años en el futuro para mostrar que Brody ahora es un loco obsesionado con ese evento, convencido de que no fue una catástrofe natural y hay algo que "los federales" no quieren que sepamos, y para mostrar que el protagonista en realidad no es Joe, sino su hijo Ford (Aaron Taylor-Johnson), quien era un niño durante el desastre pero ahora es un teniente con una esposa (Elizabeth Olsen) y un hijo.


Ford decide, sin ganas, ayudar a su padre a descubrir qué es lo que se está ocultando. Los federales los atrapan, Joe revela que es el único que sabe que los terremotos, que son periódicos, conllevan un impulso electromagnético con ellos y ambos tienen la oportunidad de ver cómo todo sale mal y el monstruo que ocultaban despierta para sembrar el caos.

¿Tedioso? Esto es sólo el principio.

El monstruo tiene alas. No es Godzilla, es un MUTO (Organismo Terrestre Inidentificado y Masivo), una bestia gigante dispuesta a hacer de la Tierra su hogar y cuyo despertar llama la atención del legendario Godzilla, una bestia primordial que mantiene el equilibrio del mundo y se siente impulsado a combatir contra el MUTO.


¿Querían ver a Walter White peleando contra Godzilla? Lástima, está sólo en los primeros 20 minutos de película.

La primera sensación que me deja esta película es que los humanos están de paso. Ford es un soldado sin personalidad que está apurado por volver a San Francisco antes de que los monstruos lleguen ahí y maten a su familia, lo cual es toda la razón de ser de los personajes de Olsen y el hijo. Lo poco que funciona en esta película son recursos dolorosamente trillados y utilizados hasta el hartazgo, incluso dentro de la misma película.

Hay demasiadas escenas que muestran una televisión prendida con un noticiero que muestra los desastres de los monstruos y nadie viéndola. Hay demasiadas escenas de gente dándose tiempo antes de morir para decir sus últimas palabras. La explicación provista para la existencia de Godzilla y de los monstruos es torpe, aunque no tan torpe como la de Titanes del Pacífico. 

Cada tanto aparece el gran Ken Watanabe como el científico que lleva más tiempo investigando a Godzilla y como la voz asiática de la razón, para recordarles a los soldados norteamericanos que "la arrogancia del hombre es creer que dominan a la naturaleza y no al revés" y para mirar dramáticamente a la cámara después. Hubiera preferido mil veces seguirlo a él, aunque no aporte mucho más que sus comentarios.


Distinto es el caso de una película como Cloverfield (mi película de monstruos favorita por lejos), porque la atención está puesta únicamente en la gente que trata de escapar, en el conflicto de avanzar o dejar a gente atrás y en el drama del fallecimiento de personajes que nos tomamos el trabajo por conocer. El monstruo sólo está de fondo para establecer un marco y un conflicto externo. En Godzilla, el conflicto se desarrolla más allá de las acciones de los personajes y si me van a mostrar personajes tan poco originales y tan poco profundos, cortemos con la farsa, dejemos de inventar drama donde no lo hay y muéstrenme dos horas de hermosos monstruos dándose bifes. 

Uno podría decir que la película es un espectáculo visual, pero estoy harto de decir eso, sobre todo de películas cuyo "espectáculo" es meramente animación 3D, como si le sumara calidad a la historia. Una escena en particular, en la que Ford y otros soldados se tiran en paracaidas a la zona de peligro, captó mi atención por ser excepcionalmente hermosa. Y sí, está bien dibujada, pero la historia es un asco y no voy a ver dos horas de película por la animación. Para eso prefiero ver una foto o un video en YouTube. 

Supongo que no es facil hacer una película de este estilo. Cuando la premisa es absurda, genera simpatía si el tono es igual de absurdo, pero esta película trata de traer seriedad donde no la hay. Aprovecha el miedo generalizado a la radiación, como para darle una especie de "anclaje" con la realidad, y propone obstáculos que ni una vez se resuelven inteligentemente.

En ningún momento sufrí la pérdida de un personaje. Si se busca algo más que entretener con el espectáculo de los monstruos, la película falla duramente al no generar empatía ¿Qué sentido tiene una película catastrófica si la audiencia no puede sentir la catástrofe? ¿Y cómo van a sentirla si no pueden sentirse identificados con los personajes?

Godzilla no sólo es mala. Es la peor película que vi en mucho tiempo.